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viernes, 1 de junio de 2012

Historia de Juegos Santa Beatriz

Creando y aprovechando la fiebre por los juegos (Diario PERU21 03.05.09).
 Hubo un tiempo en que la diversión no dependía de las máquinas interactivas y que un hombre se encargaba de crear juegos en su taller de carpintería. El nombre de este ebanista del entretenimiento es Alfredo Azabache Gerónimo, un trujillano que había llegado a Lima para ganarse la vida tallando madera y que un día 1956 construyó un fulbito de mano. En ese lejano momento era sólo el pedido estrafalario de un cliente extranjero, pero luego de un tiempo, y por la expectativa que iba generando ese producto, se convirtió en una línea de negocio.
Así, en 1958 se creó Juegos Recreativos Santa Beatriz, empresa dedicada a la elaboración de fulbitos de mano, sapos, mesas de póker, pimpón y billar. Ahora Santa Beatriz también construye arcos de fútbol, tableros de básquet, columpios, los laberintos por donde juegan los niños en los restaurantes.
1958: Alfredo Azabache Gerónimo se traslada de un pequeño cuarto en el barrio de Santa Beatriz a un canchón aledaño. Allí comienza a fabricar, por unidad, los fulbito de mano marca Santa Beatriz. Tenía 35 años y doce de haber llegado a la capital. 1980: Se compra el terreno en Campoy de 1800m2 donde instala su fábrica. 1990: Luego de casi una década y de un plan de expansión, llegan a tener 11 tiendas en toda la ciudad, además de vender en Chiclayo, Trujillo, Cusco y Arequipa. También crecen en fuerza de trabajo: su personal llega a las 120 personas. 1994: Se reducen las tiendas y se funda una fábrica en Caracas (Venezuela) En 1995 la empresa había crecido tanto que llegaba a facturar 5 000 000. Pero ahora sus ganancias bordean los 500,000 soles Cada año Juegos Recreativos SANTA BEATRIZ produce en promedio 800 mesas de billar y 500 juegos de sapo. Actualmente la empresa tiene dos locales y gran parte de las ventas se hacen por internet.